Datos del libro

Ajedrez, 1929
El torneo internacional de Barcelona
Picatoste Verdejo, Sergio

  • Editorial: LOS LIBROS DE LOLA
  • Materia: NARRATIVA
  • Colección: SIN COLECCION
  • EAN: 9788494814044
  • Encuadernación: RUSTICA
  • Páginas: 120
  • Tamaño: 150x230 mm.
  • Idioma: CASTELLANO
12,00 €

Un torneo histórico, con todas sus partidas.

  • Esta novela nos cuenta el histórico torneo de ajedrez que tuvo lugar en Barcelona en 1929.
  • Este momento supuso un punto de inflexión en el desarrollo del ajedrez español. Fue la carta de presentación de la FEDA ante el mundo

Sinopsis

El torneo internacional que se disputó en Barcelona en 1929 supuso un punto de inflexión en el desarrollo del ajedrez español. Fue la carta de presentación de la FEDA ante el mundo y un paso decisivo para construir y consolidar una organización federativa coherente y estable: los torneos de selección que originó, las nuevas federaciones que se constituyeron para poder participar en él y el congreso nacional de ajedrez que se celebró bajo sus auspicios le confieren una importancia decisiva en la historia del ajedrez en España. En él, además, vio la luz una nueva apertura, la Apertura Catalana, cuyo origen no estuvo exento de controversia, pero que se ha afianzado como uno de los sistemas de juego más sólidos y seguros. Este libro es la historia de un torneo legendario, de cómo se gestó y desarrolló; incluye sus 105 partidas -algunas con los comentarios de la prensa de la época-, acompañadas de abundantes diagramas que hacen la obra más atractiva visualmente.

Autor

Sergio Picatoste

Se licenció en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona en el mítico año 1992. De su interés por la historia y el ajedrez surgieron sus primeros trabajos sobre la historia del ajedrez en Cataluña, publicados en el Butlletí d’Escacs de la Federación Catalana de Ajedrez (1998), pero su inquietud por los idiomas fue ganando terreno cada vez más y le llevó a licenciarse en Traducción e Interpretación por la Universidad Pompeu Fabra (2003). A partir de entonces, la faceta de traductor le ganó la partida a la de jugador e historiador, y la feliz consecuencia de ello fueron numerosas traducciones del alemán, el francés y el inglés al castellano, mayoritariamente —aunque no de manera exclusiva— de libros de ajedrez.